lunes, 17 de enero de 2011

No. 44 Saturno devorando a sus hijos. Goya.

Título: Saturno devorando a su hijo.
Fecha de composición: 1820.
Pintor: Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828).
Medidas: 146 x 83 cm.
Residencia: Museo del Prado, Madrid.


Estimados amigos:

Las “pinturas negras” tal vez sean las obras más geniales de Goya. Estas obras también son conocidas como las pinturas de la “Quinta del Sordo” (no confundir con la Quinta Sinfonía de Beethoven, que a fin de cuentas también es la “Quinta del Sordo”), porque, como ustedes sabrán, Goya padeció sordera, además de haber comprado una quinta de descanso a las afueras de Madrid, justo a orillas del Manzanares.

Beethoven
Goya


Pues bien, en esta quinta había dos grandes salas (recordemos que nuestro pintor fue un hombre rico –el arte ya dejaba lo suyo, y lo mismo puede decirse de Beethoven) que fueron decoradas con las famosas “pinturas negras”, catorce en total, fruto del extraño y perverso amalgamiento de locura y genialidad. Ahora les presento el Saturno devorando a su hijo, remembranza del horror arcaico.

El mito dice que Saturno (en griego Crono) castró a su padre, Urano. Temeroso Crono de que a él pudiera ocurrirle algo semejante, devoraba a sus hijos en cuanto nacían. Horrible suerte sufrieron Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón. La madre Rea, cansada de su marido (quien además era su hermano), decidió salvar al nuevo bebé, ni más ni menos que el poderoso Zeus. Ofreció, pues, una piedra al terrible Cronos y éste la devoró pensando que se trataba de su hijo. Zeus fue ocultado y protegido, y con el tiempo creció y se hizo fuerte, hasta que llegó el día de la venganza. Después de beber una pócima, Crono vomitó ilesos a sus hijos. Hubo una guerra, y Zeus, victorioso, instauró el nuevo orden universal.

No hay que extrañarse de Freud cuando nos brinda horrendas explicaciones sobre el origen de la religión, teniendo en cuenta que analizaba y estudiaba estos mitos. Por su parte, Goya nos muestra ese lado oscuro de una humanidad que, para nuestra sorpresa, no ha cambiado mucho desde los viejos tiempos. Los monstruos nunca desaparecen.

Grabado de Goya
¿Qué significa este cuadro? ¿Una alusión a la Inquisición? ¿Un crítica del absolutismo? ¿La razón devorado a sus hijos? Porque en 1820, fecha de composición de esta obra, Fernando VII (el peor rey que ha tenido España) ya estaba en el trono, y con él de vuelta el Absolutismo y la Inquisición. El sueño del iluminismo terminó devorando a sus propios hijos, a través de la guillotina. Goya nos muestra que la razón crea monstruos.

Espero que disfruten esta genial obra. Otro día diré algunas palabras sobre los paralelismos entre Goya y Beethoven, quienes, por cierto, fueron contemporáneos, aunque nunca se conocieron. Pero esta es otra historia.

Reciban todos un saludo afectuoso.

VENUS ReX


2 comentarios:

  1. está muy bien, me gustó
    me parece que saturno se come a sus hijos por miedo a que se cumpla la profecía del oráculo, no por miedo a que le castren.
    saludos!

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  2. jaja me causo mucha gracia tu elocuencia sobre las quintas de los sordos, bien dicho pese a la poca relación entre obras. XD. y bueno me gusto bastante y espero ya pronto leer tu publicación acerca de las relaciones entre estos dos talentosos sordos =)

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