lunes, 23 de mayo de 2011

No. 57 Italia y Germania, de Overbeck. Un cuadro lleno de símbolos.


Título: Italia y Germania.
Autor: Friedrich Overbeck (alemán. 1789-1869)
Fecha de composición: 1828.
Dimensiones: 94 x 104 cm.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Residencia: Neue Pinakothek, Munich.


Estimados amigos:

Ahora les presento una pieza del romanticismo alemán. Se trata de una alegoría en donde dos mujeres, una castaña, la otra rubia, representan a Italia y a Germania. Es conocida la pasión que muchos grandes germanos han sentido por Italia; he ahí Handel, Mozart, Goethe, Mendelssohn, el mismo Overbeck, Mann, Mömmsen, y tantos más. El gran Goethe llegó a decir que era el país más hermoso del mundo. Yo creo que muchos compartirían esta opinión. Pues bien, Italia y Germania es la alegoría perfecta para ilustrar esta pasión.



En el cuadro vemos a dos muchachas, bellas y jóvenes, que unen sus manos fraternalmente. No sé si el Duce o el Führer explotaron esta imagen en su perversa alianza (lo cual hubiese constituido una profanación), pero lo cierto es que no hay ningún contenido de carácter político. El mismo Overbeck explica:

“es la nostalgia que atrae constantemente al norte hacia el sur, hacia su arte, hacia su naturaleza, hacia su poesía.”

La mujer rubia (por obvias razones Germania) toma de la mano a una dócil y dulce Italia, que se deja llevar por la ensoñación (a decir verdad, parecen más que amigas...). Germania lleva un vestido verde, color nacional (Alemania jugó con camiseta verde la final del Mundial México 86); Italia viste de rojo y blanco, pero entre las dos completan los colores italianos [aunque en 1828 aún no se había gestado la unificación alemana ni la italiana, el cuadro de Overbeck nos revela que en cada una de estas dos regiones ya existía una identidad nacional y una unidad cultural]. Los paisajes atrás de las mujeres también señalan características de los dos países.

Siendo muy joven, Overbeck tuvo la oportunidad de visitar Italia. Se enamoró desde el primer instante; tanto que decidió quedarse a vivir ahí para siempre. El chico tenía apenas diecinueve años. Poco más tarde, y gracias a su entusiasmo por las obras de los maestros italianos, decidió abandonar su credo protestante y se convirtió al catolicismo. Debió pensar que un verdadero italiano no podía dejar de ser católico (lo cual es cierto, por lo menos en teoría), y él estaba convirtiéndose en italiano. Fue líder del grupo de los Nazarenos; de ahí su posterior influencia en los Pre-Rafaelistas. También fue admirado ni más ni menos que por Ingres. En fin, todo un personaje. Qué pena que hoy en día no sea tan conocido fuera del mundo cultural germano.

Ojalá disfruten este hermoso cuadro. Aún si dejáramos al margen lo que representa, no dejaría de ser conmovedor y maravilloso.
Reciban un abrazo.

VENUS Rex

2 comentarios:

  1. Buen artículo, no es tendencioso y deja al espectador sacar sus propias conclusiones

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  2. Buen artículo, no es tendencioso y deja al espectador sacar sus propias conclusiones

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