lunes, 12 de julio de 2010

No. 20. El espíritu renacentista. Leonardo, uomo universale.

Gran Mundial el de Sudáfrica. España se llevó la gloria y nosotros nada más nos quedamos viendo. Se terminó la tremenda orgía futbolera y estamos, de nuevo, en la cotidianidad que, de no ser por el arte, sería difícil de sobrellevar.

Queridos amigos:

Leonardo es, no cabe duda, uomo universale. Él es la figura más grandiosa del renacimiento. Nacido en 1452 y muerto en 1519, Leonardo no sólo se distinguió como un genial artista, sino también como científico, anatomista, ingeniero, arquitecto, inventor, escultor, músico y astrónomo. Un verdadero genio, en toda la extensión de la palabra.

Hoy en día, cuando la especialización lo es todo, parece que el ideal renacentista del uomo universale es imposible, y muchas veces miramos con recelo a quien es capaz de desarrollarse en campos diversos; "está desubicado", es un "disperso", decimos. En efecto, la pobreza de la posmodernidad ha forzado al ser humano a tener los mayores conocimientos sobre un objeto determinado, y nada más; todo lo demás pertenece al campo de estudio de otros. Y he ahí que luego necesitamos de la multidiciplinariedad, pues nuestras visiones parciales suelen ser tan pobres que nos impiden ver más allá de nuestra nariz.
Conozco gente que, sin tener la genialidad de un Leonardo -da Vinci es uno entre millones-, ni un scope tan rico de intereses, es capaz de desarrollarse con fluidez en música, literatura, filosofía, historia y derecho, por decir algo, todo a la vez (y no hay que ir tan lejos; en nuestra universidad, la Ibero, hay algunos de ellos). Así que no es cosa imposible ni tampoco un disparate aspirar al ideal renacentista. Pero si uno quiere en verdad aspirar a esa visión más profunda y universal de la realidad, no hay otro camino que no sea ampliar, en el campo de las humanidades, el scope de intereses; y no sólo ampliarlo de manera superficial, sino con la mayor seriedad y hondura posibles. En la medida de mis pobres y torpes recursos hago mi pequeño esfuerzo. La experiencia estética me ha llevado a comprender que es posible aspirar a nuevos y más ricos panoramas, y por esta razón no desaprovecho la oportunidad para compartir de algún modo esta experiencia con ustedes.

Por lo demás, ¿qué comentario podría agregar a la pintura más famosa de todos los tiempos? A veces es mejor el silencio.
Los dejo con Leonardo, en gozo estético.

Venus Rex

No hay comentarios:

Publicar un comentario