Cápsula Filosófica No. 5
¿Hay vida después de la muerte?
Hola, amigos. Hoy quiero hablar sobre la muerte. ¿Será el fin, o es el principio? Sé que hay respuestas en ambos sentidos. Lo que sí debo subrayar es que no existe ninguna evidencia o prueba empírica que señale de algún modo una existencia más allá de esta vida terrenal.
Ya lo decía el gran Stephen Hawking:
Concibo al cerebro como un computadora que dejará de funcionar cuando sus componentes fallen. No hay paraíso ni vida después de la muerte para las computadoras que ya no sirven; es un cuento de hadas para la gente que teme a la oscuridad.
Darwin |
Más aún, en una de sus más
controvertidas declaraciones sostiene que “no es necesario Dios para
explicar el universo”. Un poco lo que pasó con Darwin: desde él, ya no
fue necesario Dios para explicar la biodiversidad.
Hawking y Obama |
Los creyentes
encuentran molestas estas declaraciones, y casi siempre esgrimen
argumentos ad hominem para refutar. Pero un argumento ad hominem no
refuta nada. Lo cierto, queramos o no –y en mi caso no querría, porque
soy creyente–, es que no existe nada, desde el punto de vista de las
ciencias naturales, que nos haga suponer que habrá una vida después de
la muerte. El día que cada uno de nosotros muera, ese día dejará de
existir el universo –para cada uno de nosotros, claro está–. A esto
podría argüirse que el hecho de que no existan pruebas de algo no prueba
que ese algo no exista (argumento ad ignorantiam): los europeos del s.
XII no tenían ninguna evidencia de la existencia de lo que hoy es Nueva
Zelanda, y, desde luego, esa isla existía.
Aficionada del equipo nacional neo zelandés de Rugby |
Tal vez, como piensan Hawking
y muchos más, el hombre, ese ser que reputamos espiritual, no sea más
que la evolución alcanzando la fase del pensamiento, y no Dios insuflando
el hálito de vida a cada alma; y en esto Hawking coincidiría con el
materialismo.
Los teístas y quienes sostienen la existencia del
espíritu, dirían que es imposible que el pensamiento surja de la
materia, que hay un salto insalvable. Yo trato de creer en esto, pero me
doy cuenta que lo único que tengo para afirmar la vida después de la
muerte es la filosofía; y ni siquiera toda la filosofía, sino tan solo
una corriente filosófica. Todo sistema filosófico será verdadero en la
medida en que uno acepte sus presupuestos. De ahí que no pueda haber
ningún entendimiento entre un materialista y un tomista; el uno dirá que
el otro nada entiende y será un diálogo de sordos.
Paris Hilton hablando por teléfono |
Y nosotros aquí,
con esta preocupación trascendental –bueno, tal vez desde la óptica de
Paris Hilton no exista esta preocupación–. Porque no es lo mismo que
exista vida después de la muerte a que no haya nada. En mi opinión, de
no haber nada, de ser esta existencia lo único, casi nada tendría
sentido, y prácticamente no habría diferencia entre la muerte de un
bonobo y la de un ser humano.
Me aterra pensar que no hay nada en
las ciencias naturales que me indique vida en el más allá; por el
contrario, todo señala que esta vida lo es todo. Me aterra pensar que lo
único que me queda es la filosofía, y la fe. Parafraseando a Pavese:
“verrà la morte e avrà i miei occhi”. Reciban todos un abrazo.
Cesare Pavese, genial poeta italiano |
Venus ReX
Mi querido Venus, un tópico maravilloso y una excelente forma de abordarlo. Mi comentario será espontáneo, veremos qué surge de él:
ResponderEliminarEl mejor argumento ad hominem es francamente cómico - por eso lo considero el mejor - "Tú que vas a saber si no te has muerto", y en distintas modalidades es utilizado tanto por creyentes como por ateos.
Confundir la mente con el espíritu es muy común, cuando no se ha tenido una experiencia espiritual. En resumidas cuentas, si Dios existe, entonces el tiene actos voluntarios - no depende de nosotros el que actúe o no; depende de él mismo.
Todo ser humano que se haga la pregunta trascendental sobre la existencia de Dios, debería dejar un espacio libre, sin actos voluntarios de su pensamiento, en silencio. Esperando tan solo un acto voluntario de Dios, que sea tan evidente, tan claro y tan ajeno a nosotros, que se sepa que proviene de El.
En caso de que Dios exista, entonces es causa de todo y nada puede ser causa sin motivo, ese motivo no es casual, dado que la casualidad también requiere causa. Sólo es incausado el Amor, porque el amor solo es perfecto cuando es gratuito.
Por esa razón, con toda seguridad Dios responderá - en caso de existir - a cualquier persona que con buena intención haga ese silencio en la mente.
Yo lo hice y en ese momento dejé de confundir mente con espíritu, me di cuenta que son distintos, son entidades diferenciadas. El ser humano no es un animal racional, sino que es un espíritu, un alma, atrapada en un animal racional.