Poética del
Sexo (Poetics of Sex)
Un relato de Jeanette Winterson
Ebook editado por Random House
Calificación:
No pierdas tu tiempo
Solo para fans del autor o interesados en el tema
Vale la pena leerlo
Muy recomendable
Absolutamente imprescindible
Poética del
Sexo es un relato bellísimo que nadie debería perderse. Aparece en el volumen
de relatos cortos «The World and other places», publicado en 1998. Como escribe
Diana L. Swanson, profesora en los departamentos de Woman’s Studies y
Literatura de la Nothern Illinois University:
«Combina Monique Witting, Emily Dickinson, Gertrude Stein, Marilyn Hacker y el Cantar de los Cantares del rey Salomón, y tendrás una idea de la pasión, la exuberancia del lenguaje, la inventiva literaria y la intensidad metafórica de este texo…»
Kiss, fotografía de Tanya Chalkin |
Debo confesar
que cuando lo leí quedé totalmente sacudido. No sabía ya para dónde voltear. La
belleza del lenguaje me arrobó, me sumergió en el delicioso placer de las
palabras y me llevó hasta la bóveda celeste para que, literalmente, me quedara
viendo las estrellas.
Poética del
Sexo es un relato breve. Se lee en menos de media hora. Pocos textos tan
efectivos para mostrarnos la maravillosa sexualidad de las mujeres que se
sienten atraídas por mujeres. Después de leer Poética del Sexo creo que el
mundo de ellas es mucho más hermoso, sutil y precioso que el nuestro.
Poética del
Sexo es un monólogo en donde la autora británica se desdobla e inicia una
charla a modo de entrevista en la que da respuesta a varias preguntas:
¿Por qué te
acuestas con chicas?
¿Cuál de
vosotras es el hombre?
¿Qué hacen
las lesbianas en la cama?
¿Naciste
lesbiana?
De nuevo: ¿Naciste
lesbiana?
¿Por qué
odiáis a los hombres?
¿No tenéis la
sensación de que os falta algo?
De nuevo:
¿Por qué te acuestas con chicas?
No la
respuesta que en un nivel primario muchos esperarían. No. Las respuestas son
poéticas y están llenas de pasión, de metáfora y de belleza. Aquí es donde me
queda clara la relación que hace la profesora Swanson con el Cantar de los
Cantares. En un nivel ordinario, un lector descuidado podría incluso pensar que
las respuestas no tienen nada que ver con las preguntas. Las respuestas están
en las palabras, pero también detrás de ellas, entrelíneas, en la alegoría, en
las inflexiones, en la casi insoportable belleza del discurso. Demasiada
belleza hace daño a espíritus vulgares.
Jeanette
Winterson nos comparte estas respuestas mientras nos narra la relación que
tiene con Picasso, el nombre en clave de su amante mujer.
Para muestra
un botón:
«Lo que contiene el pequeño espacio entre mis piernas no es ni tu artística lengua ni ninguna otra de las piezas que tocas a voluntad, sino el universo que bajo las sábanas creamos juntas.»
Quien tenga prejuicios en contra de las lesbianas, estoy seguro que después de leer este relato se sentirá estúpido: estúpido por su necedad y porque no va a entender nada. Quien tiene prejuicios en contra de estas mujeres demuestra que muy difícilmente podría entender la belleza en general y la belleza de este texto en particular.
Veamos este
otro pasaje, que podría hasta resultar blasfemo para la susceptibilidad
conservadora y religiosa, pero que es inquietantemente cierto y hermoso porque
revela ese universo; un universo que, dada mi condición de hombre, jamás podré
entender a cabalidad –y eso, créanme, para mí es motivo de congoja–:
«Al hacer el amor creamos un diccionario de palabras prohibidas. Somos palabras, frases, historias, libros. Tú eres mi Nuevo Testamento. Somos el Evangelio la una para la otra, yo soy tu anunciación, tu revelación. Tú eres mi san Marcos, con el león alado a tus pies. Serás mía, también el león, me encabritaré debajo de ti hasta que aprendas a montarme. No me claves demasiado esas espuelas. Este amor lexicográfico no resulta demasiado sencillo. Cuando te hayas metido en mis profundidades, yo terminaré a mi vez, y tú serás para mí marido y mujer, y yo seré lo mismo para ti.»
Y más
adelante:
«Mis sentimientos por ti son bíblicos. Es decir, intensos, temerarios, arrogantes, desenfrenados y totalmente indiferentes al devenir del mundo. Luzco mis heridas sangrantes, loca de pura certeza. El Reino de los Cielos está dentro de ti, Picasso. Bendita seas.»
¡Dios, mío!
Después de estas páginas, uno no puede ser el mismo –o la misma–. Me pregunto
si muchos de los que santifican su amor y lo elevan a una dimensión
sacramental, en realidad se aman con la fuerza y la plenitud que nos expresa
este relato. No sé.
En fin, no
pueden perderse Poética del Sexo. Desde hoy soy fan absoluto de Jeanette
Winterson.
Venus Rey Jr (Venus Rex)
Jeanette Winterson |
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