Título: Christina’s World
Autor: Andrew Wyeth
Nacionalidad: norteamericano
Dimensiones: 81.9cm x 121.3cm
Sede: Museum of Modern Art, New York
Queridos amigos:
Andrew Wyeth (nacido en Pennsylvania, 1917) es uno de los pintores norteamericanos más destacados de la segunda mitad del siglo XX. Si bien murió en 2009, lo cierto es que su obra sobrevivirá.
De 1948 tenemos el que quizá sea uno de los cuadros norteamericanos más célebres y conocidos: Christina's World, o El Mundo de Cristina (¡gracias a Dios no se trata del Show de Cristina!).
¿Cuál es el mundo de Christina? ¿Quién es Christina? Porque sin duda esta imagen nos evoca al Mago de Oz. Ustedes saben, el principio de la película, en la granja, con la angelical protagonista a punto de ser transportada al reino de la magia y de la fantasía.
Judy Garland en el papel de Dorothy, del Mago de Oz |
Andrew Wyeth era un consumado realista, y su fuente de inspiración era la fotografía. Por esta razón sus cuadros, especialmente este, son de un magnífico realismo. Al ver a Christina, uno no solamente observa lo que parece casi una fotografía, sino que uno tiene la sensación de transportarse y sumergirse en ese mundo de profunda melancolía y soledad. La distancia entre la mujer y la casa es un espacio infranqueable. El observador de hecho es capaz de experimentar el tremendo aislamiento, la desconcertante desolación. ¡Es casi un paisaje polar! Parece que Christina presencia el ocaso de un mundo idílico, aquel mundo hoy perdido que sucumbió ante la industrialización.
Andrew Wyeth |
Wyeth tenía una casa veraniega en Maine, y sus vecinos eran los Olson. Christina Olson había padecido polio en la niñez, y desde entonces sus extremidades inferiores dejaron de funcionar. Nuestro pintor, según él mismo relata, la observó desde la ventana. Christina Olson se arrastraba lentamente por el pasto. Wyeth se conmovió ante la imagen y así fue como surgió el cuadro en su mente. El mundo de Christina es un mundo aislado y solitario.
Nighthawks, de Hopper |
Es la misma sensación que experimento con el Nighthawks de Hopper (ver número 22, en los archivo de julio de 2010, en este Blog): a pesar de estos tiempos de industrialización, masificación y globalización, en los que estamos todos conectados, en los que vivimos hacinados, la soledad del individuo es brutal. Es como si fuéramos islas desiertas en medio del océano.
Ojalá todos disfruten esta bellísima obra. Y si van a New York, no dejen de admirarla en el Museo de Arte Moderno.
Reciban todos un fuerte abrazo.
Venus ReX