Così fan tutte, una ópera swinger
Escena de Così fan tutte, versión de Adam Fischer |
W.A. Mozart |
Esta ópera
de Mozart tiene un argumento swinger. Ferrando y Dorabella, por un lado, y Gluglielmo
y Fiordiligi, por otro lado, están comprometidos. Un viejo sarcástico y
pesimista apuesta con ellos, después de escuchar cómo los enamorados se
profesan amor eterno, que bastarían unos días para que sus prometidas se
entreguen a los brazos de otro, como hacen todas (così fan tutte). La apuesta
es aceptada. Los dos guapos y altivos soldados fingen que parten a una campaña
militar, pero en realidad se disfrazarán, adoptarán otra personalidad, y cada
uno intentará seducir a la prometida del otro. Hay que subrayar que las chicas
son hermanas, lo que le da un plus a este planteamiento swinger, pues que dos hermanas compartan
prometidos es ya una cosa que llama la atención.
Versión de Fischer en Salzburgo, 2009. |
El primer
intento de seducción falla: los dos hombres llegan a casa de las chicas,
disfrazados de albanos, y les dicen que están, de tiempo atrás, profundamente
enamorados de ellas. Dorabella y Fiordiligi los rechazan y esto pone
jactanciosos a los prometidos, que ven ganada la apuesta. Pero el viejo
pesimista no se da por vencido.
El segundo
intento también falla, pero siembra el deseo en Fiordiligi: los “albanos”
aparecen de nuevo en la casa de las hermanas y amenazan con envenenarse si no
tienen al menos la oportunidad de cortejarlas. Y como ellas no ceden, los
hombres beben un supuesto veneno. Y como van a morir –qué más prueba de amor
quiere uno-, mediante una estratagema son reanimados. Cuando vuelven en sí,
fingen alucinar y creen que están en presencia de diosas, es decir, las
hermanas que los observan. A ellas les parece delicioso ser tomadas por diosas.
Al día
siguiente Fiordiligi confesará que está tentada, que un coqueteo no caería mal.
Dorabella accede, y así, piensa, pasarán el tiempo divertidas en lo que
retornan sus amados.
Puesta en escena de Haneke, Madrid 2013 |
Dorabella es
la primera en caer. Guglielmo ha tenido éxito con ella y han intercambiado
presentes, como prendas de su amor, forma velada en el XVIII para decir que dos
personas han tenido sexo. Por su parte, Ferrando ha fracasado y se entristece y
se molesta al ver cómo su prometida ha sido capaz de “intercambiar presentes
amorosos” con un extraño; y se pregunta por qué a él le ha tocado la
inconstante, mientras a su amigo le ha tocado la fiel. Pero al día siguiente
Fiordiligi caerá en los brazos de su pretendiente albano, con lo que el viejo
sabio ganará la apuesta. Y para cerrar con broche de oro, las mujeres acceden
casarse con sus pretendientes albanos.
El anciano
aconseja a los jóvenes que perdonen a sus prometidas, pues, a fin de cuentas,
así hacen todas (così fan tutte).
Versión de Haneke en Madrid, 2013 |
Versión de Haneke, Madrid, 2013 |
El final del
siglo XVIII fue la época dorada del erotismo. El siglo XIX sería mucho más
severo y moralista. Así que las connotaciones eróticas de esta ópera, muy
explícitas, por cierto, sólo ofendieron a los sectores más conservadores de
aquella Viena de finales del XVIII. Y habría tenido gran éxito esta ópera de
nos ser porque el emperador austriaco –por cierto, uno de sus impulsores–
falleció, lo que obligó a un luto de Estado, incompatible con el carácter
alegre, desenfadado y cachondo de esta obra; de modo que sólo se representó
cinco veces en Viena, en el año de 1790. Hay que decir que tanto Da Ponte, el
libretista, y Mozart, el compositor, eran entusiastas del erotismo. Tan es así
que juntos produjeron tres óperas con fuertes connotaciones eróticas: Le
nozze di Figaro (Las
bodas de Fígaro), Don Giovanni (Don Juan) y Così fan tutte (Así hacen todas).
Con placer
compartiré la versión que poseo: ni más ni menos que la de John Eliot Gardiner
en Archiv, con instrumentos antiguos. Y para alimentar el ánimo de todos
ustedes, les comparto este trailer de la versión de Adam Fischer, Festival de
Salzburgo 2009:
Reciban
todos un abrazo.
Venus Rex