Mi sitio web

Si amas la música, visita mi sitio web. Toda mi música gratis para ti.
http://www.venusreyjr.com
Mostrando entradas con la etiqueta Prerrafaelistas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Prerrafaelistas. Mostrar todas las entradas

lunes, 8 de noviembre de 2010

No. 36 Pandora. ¿Por qué diablos tuviste que abrir la caja?


Título: Pandora
Autor: John William Waterhouse
Dimensiones: 91cm x 152cm
Técnica: Óleo sobre tela

Estimados Amigos:

Recientemente leí, en una publicación española especializada en Historia, que el origen de la palabra inglesa woman (mujer) es la unión de dos voces: por un lado "woe", que significa pena, pesar, tristeza, aflicción, sufrimiento; y, por otro lado, "man", que, como todos sabemos, significa hombre. Así las cosas, woman vendría a significar algo así como "la aflicción o pena del hombre". Desde luego, aunque el inglés es un idioma neutro (en el sentido de que es "asexuado", o carente de género -así, chair, table, violin, car, watch, book, etcétera, no son ni masculinos ni femeninos, como sucede en el español, portugués, italiano, francés, etcétera-), el origen de esta voz nos revela un machismo, y, por tanto, un matiz sexista. Se los comento a propósito del cuadro de esta semana. El mito de Pandora se parece al mito de Eva, porque en ambos la mujer vino a joder (perdonen la expresión) la situación. Veamos.

Después de la osadía de Prometeo -cuenta Hesíodo en Los Trabajos y los Días-, era necesario reestablecer el equilibrio de la justicia entre los mortales. Zeus colérico exclamó:

"¡Japetónida (es decir, Prometeo) conocedor de los designios sobre todas las cosas!
Te alegras de que me has robado el fuego y has conseguido engañar mi inteligencia,
enorme desgracia para ti en particular y para los hombres futuros.
Yo a cambio del fuego les daré un mal con el que todos se alegren de corazón
acariciando con cariño su propia desgracia."

Ya sabemos cuál fue el horrible castigo de Prometeo. Para los mortales el padre celestial tenía preparado algo peor. Ordenó a Hefesto modelar de la tierra una doncella a la que Atenea enseñó toda clase de útiles labores, Afrodita regaló irresistible sensualidad y Hermes dotó de cínica mente y carácter voluble. Así pues, queridos amigos, Pandora fue la primera mujer.

Como la Eva bíblica, Pandora estaba destinada a desatar el mal en el mundo. De acuerdo con la tradición -el mismo Hesíodo lo comenta-, los hombres vivían libres de todo mal, no tenían que trabajar para subsistir y no existían las enfermedades; una especie de Edén alla greca. No obstante, los hombres (simbolizados por Prometeo) desafiaron a Zeus y pensaron que podían dominar el fuego de la ciencia. Así las cosas, era necesario un castigo. Pandora, en lugar de comer manzanas, abrió una misteriosa caja que contenía, por obra del Crónida, todos los males. Desde entonces los hombres pagan con sudor y penas su osadía.



Nuestro viejo conocido inglés, John William Waterhouse, nos regala con su inigualable arte el momento preciso en que Pandora liberó todos los males al mundo. La Pandora de Waterhouse es más hermosa de lo que el dios tullido pudo haber hecho, ¿no creen? Lo mismo podríamos decir de la sensualidad regalada por Afrodita en contraposición a la sensualidad que nos brinda nuestro pintor. Sin embargo, no veo la mente cínica que supuestamente puso Hermes. Por el contrario, Waterhouse nos muestra una doncella cuya inocencia es irresistible. Tal vez en ello radique el terrible peligro.

En fin, disfruten esta bellísima obra de la corriente pre-rafaelista.

Reciban todos un abrazo.

VeNuS rEx

martes, 11 de mayo de 2010

No. 14 Ecce Ancilla Domini. Una virgen asustada.

Para celebrar el día de las madres, qué mejor que un cuadro de la Virgen. Y no un cuadro cualquiera, sino uno cargado de simbolismo.  Ecce Ancilla Domini, de Rosseti. Por cierto, en España llaman Tocólogo al médico que nosotros llamamos ginecólogo. Y muchos creen que es "tocólogo" porque "toca". No. La palabra madre en griego es Tokos. Feliz día de las madres.


Estimadas amigas, queridos amigos:

Gabriel Dante Rossetti, pintor y poeta inglés, fue uno de los principales miembros de la fraternidad de los prerrafaelistas. Hacia 1850 pintó la peculiar Anunciación que ahora les presento.

Emulando el antiguo arte, el cuadro carece de perspectiva, tal como solía hacerse en la pintura medieval. La falta de punto de fuga dota al cuadro de cierta inestabilidad surrealista. Desde mi punto de vista, lo más sobresaliente de Ecce Ancilla Domini es la actitud de María. Véanla bien. Está asustada, indecisa. Recoge sus pies y los sube al lecho temiendo que el fuego del ángel la queme. No es la María de otras anunciaciones: segura, sublime, majestuosa. Por el contrario, esta niña tiene la mirada perdida y está llena de dudas. Su rostro revela tristeza, miedo y resignación, a pesar de la presencia del Espíritu Santo representado por la paloma. Las flores que sostiene el ángel están vertidas al modo líquido sobre la estola roja. Presagian dolor. El lirio es símbolo de pureza y virginidad, y también de Cristo. De ahí que el fondo rojo de la estola causa inquietud; parece que el lirio (Cristo) se diluye en la sangre.

En fin, una Anunciación que rompe con los esquemas tradicionales.

La figura de María (Teo Tokos) nos señala la altísima y noble posición de la mujer en el mundo. Sin duda un tema digno de ser pintado.


Venus Rex